¿Desde dónde educo?

Toma un momento para ti, para hacer consciencia, para respirar…

Inhala despacio, sintiendo cómo envías oxígeno a cada una de tus células. Nota si hay algún dolor, molestia o incomodidad en tu cuerpo en este momento… respira de nuevo… regálate bienestar, paz y pausa…

Ésta invitación pretende ayudarte a conectar con tu PRESENCIA, con tu AQUÍ Y AHORA… sin embargo, aunque tu mente quiera “traicionarte un poco”, viajando al pasado o al futuro (dos lugares inexistentes), confía y suelta… si notas que eso sucede, simplemente vuelve a respirar o cierra y abre tus manos suavemente como una instrucción de tu cuerpo a tu cerebro para reconectar en consciencia.

Ahora, consciente de tu cuerpo, te invito a conectar con tu “auditor interno”. Si, con esa parte de ti, que es buena para investigar y verificar los detalles, los aciertos y las “fallas”. Te animo a poner la “lupa” sobre el lugar desde el que sientes que educas…

Pregúntate:

¿Qué te mueve?

¿Qué hay detrás de los planes que tienes para el futuro de tus hijos?

¿Qué impulsa tus decisiones cada día?

¿Eres consciente de las oportunidades de aprendizaje y crecimiento que tienes a diario en tu rol como padre o madre?

¿Si la paternidad o maternidad fueran para ti una película, para ti se parecería más a “Jumanji”, “En busca de la felicidad”, “La vida es bella”, “Nemo”… una mezcla de todas… o ninguna de las anteriores?

¿Cuándo piensas en el futuro de tus hijos, sientes confianza y gozo o te invaden sentimientos de ansiedad y estrés?

Trae a tu mente las emociones que te invaden cuando ves sonreír a tus hijos… víbralas… disfrútalas… esos momentos cuando con sus expresiones, actos o aprendizajes te llenan de vida, de amor y gratitud… ¿Cómo te conectas con tus hijos desde éste lugar?… ¿Cómo responden ellos…cómo se comportan?

Ahora trae a tu mente las emociones que intentan apoderarse de ti, cuando tus hijos se tardan “eternidades (eternidades de 10 a 60 minutos más de lo presupuestado)” para seguir una instrucción que les has dado, o cuando sencillamente parecen ignorar tus palabras. ¿Cómo reaccionas con tus hijos desde éste lugar?… ¿Cómo responden ellos…cómo se comportan? ¿Qué sientes tú si es que te “sales de casillas”…?

¿Qué sensaciones te mueven más?, ¿En qué “lugar” te encuentras con mayor frecuencia: En el amor y la conexión o en el estrés y la reacción?

En éste momento permite a tu cuerpo oxigenarse de nuevo… respira… consciente, profundo, presente…

Después de ésta respiración presente… quiero invitarte a conectar con ese lugar dentro de ti que contiene esa poderosa fuente de amor y conexión para VIVIR A DIARIO, para trabajar, para compartir, para aportar, para disfrutar… para amar a tus hijos y EDUCARLOS DESDE EL AMOR, LA CONFIANZA Y EL GOZO que puede darte ésta maravillosa oportunidad de SER un mejor ser humano a través de la Aventura de ser padre.

Visualiza ésta fuente inagotable como una luz que emana de ti, está luz capaz de iluminar el camino para ti y para tus hijos, esta luz de sabiduría para actuar de manera correcta aún en situaciones difíciles, esta luz que se vuelve puente de amor entre tú y tus hijos y les permite disfrutarse y crecer mutuamente.

Con la consciencia de que todo éste amor está en ti, recárgate con otra respiración aún más profunda, sonríe (aunque se sienta extraño), abrázate y di en voz alta:

Recuerda que Eres Ejemplo, que siempre hay mucho por  Aprender y que lo que Aprendes debes Integrarlo. Saca el máximo provecho de las herramientas prácticas que te compartimos en Aplica y finalmente Conecta antes de corregir.

“Soy el papá o la mamá PERFECTAMENTE IMPERFECTO que mis hijos merecen y estoy dispuesto(a) CRECER y a entregar lo mejor de mí, de manera consciente, tranquila y coherente. Estoy listo(a) para amarlos y recibir todo el amor que ellos tienen para mí”.