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¿También creciste con la idea de que “Sacrificarse por los hijos” era sinónimo de Ser Buen papá o buena mamá?
Como si no fuera ya bastante desafiante hacer malabares con la vida -atendiendo a todos los roles que tenemos que asumir como adultos-, tenemos como “cereza del pastel” esa vocecita que nos habla para recordarnos todo lo que no estamos haciendo bien como papás– la voz viene del “cavernícola que habita en ti” puedes buscar el artículo, sobrevivir o prosperar.
Algunas de las frases que esa voz, suele decir:
- No compartiste suficiente con ellos hoy
- Te falta apoyarlos más para desarrollar sus actividades
- Les estás dejando mucho tiempo en las pantallas
- Quizá estés siendo demasiado blando o…
- Te está faltando exigirles!
y todo esto dando vueltas en tu cabeza no hace más que llenarte de ansiedad, frustraciones y por decir lo menos: agotamiento.
Si hay algo cierto es que sólo hay una estrategia infalible para educar (ver artículo aquí) y cómo estemos, de la forma en que nos sintamos… de esa manera estaremos educando a nuestros hijos.
Más allá de nuestras mejores intenciones, nuestros principios y valores y de todos los esfuerzos que hagamos, lo que va a quedar grabado en el corazón de nuestros hijos es lo que perciban de nuestro Hacer y de nuestro Ser.
Puede ser que en nombre del amor y con todas tus fuerzas puestas en ser el mejor papá o la mejor mamá del mundo, estés sobrecargándote con trabajo, tareas y actividades que se roban tu bienestar.
Incluso, la sobrecarga puede venir, porque en función de ser buen papá, dices a tus hijos si, cuando lo que enverdad quieres es decir NO. Algunos ejemplos:
| LO QUE DICES | LO QUE QUISIERAS DECIR |
| Claro amor juguemos! | Estoy cansado… |
| Dime… | Tengo afán, puedes ser concreto |
| Ok, cuéntame más.. (de eso que te gusta) | Me aburre un poco, este tema… |
| No te preocupes, yo te ayudo | Quisiera que te resolvieras tu mismo |
| Si amor, cuenta con eso. | No tengo presupuesto para eso… |
Y así podría seguir la lista… en nombre del amor, hemos creído que de alguna manera debemos negarnos a nosotros mismos para ser lo que la sociedad llamaría “buenos papás”.
La noticia para ti es que no hay manera de que sacrificar tu bienestar, sea una forma sana y sostenible de educar a tus hijos… bien sea porque tu salud te “pase factura” o porque al final de la vida, tus hijos hagan Su propia vida y tú -que los criaste para eso, para que fuesen independientes- sientas que de alguna manera -aunque no lo quieras reconocer- “te deben algo”.
Si te escuchas y te ocupas primero de ti, no sólo aumentarás tu bienestar -y las probabilidades de vivir más años para acompañar a tus hijos, sino que también les podrás enseñar:
- Autorespeto
- Autocuidado
- Responsabilidad
- Autonomía
- Autoregulación
Así, que quiero dejarte hoy la invitación a pensar:
¿De qué manera te has estado negando a ti mismo y cómo puedes empezar a escucharte y cuidarte más?
¿Qué vas a hacer hoy para-con amor y firmeza- ponerte en el lugar que te corresponde, para que así, desde el autorespeto y autocuidado, no sólo des ejemplo a tus hijos sino que también generes una educación consciente y sostenible?
Déjanos saber si te ha gustado el artículo, lee el anterior si te lo perdiste y cuéntanos sobre qué quieres hablar o profundizar. NO te pierdas el siguiente artículo y te invito a que nos conectemos al Tiempo en Familia UNOi, para seguir en contacto.
Por lo pronto te proponemos seguir comprendiéndonos y a los que amamos para que podamos conectar y desde allí prosperar.
Si quieres conocer más sobre educación consciente y más puedes seguirme en @vivianjimenez.trascende