“Que no es lo que dices, si no el tonito”
¿Te ha pasado, lo has sentido?, pues bien, obviamente también les pasa a tus hijos. Muchas veces parece que lo que les decimos les suena a “ofensa o reto”, otras veces ni siquiera hablamos, sólo con un gesto parece que les presionamos el botón que dice “EXPLOTAR” -y creemos que es contra nosotros.
Es común encontrar padres, tratando de adornar y endulzar las instrucciones que deben dar a sus hijos para que se cumpla alguna tarea… ¿Amor, por favor, podrías? ¿apenas tengas tiempo, llevarías tu ropa sucia al cesto de lavado?; o Cielito, ya dame el celu…; aquí va otro clásico “Es la última vez que te lo digo…”
Súplicas, amenazas, gritos, cantaleta o finalmente (cuando te has rendido, como si se tratara de una pelea), terminar haciendo por ellos lo que sabes que pueden y deben hacer -facilitándoles en vez de empoderarlos.
Esa puede ser la dinámica cuando no estamos conscientes de (entre otras cosas) los Estilos, el nuestro y el de nuestros hijos.
(Si aún no te has pasado por nuestro Aprendo e Integro, te animamos a hacerlo antes de avanzar con este post.)
Imagina por un momento que pasa si encierras en una habitación a dos FUERZAS y no les dejas aire para liberarse… ¿qué crees que pasará después de un tiempo?
Si se encuentran de frente CHOCARÁN.
Pero ¿qué tal si, dejas una FUERZA y le pones un ENTRENADOR (un COACH) ¿Qué pueda ayudar a potenciarla, canalizarla, enfocarla?
Así puedes hacerlo con tus hijos. Reconoce que en ellos habitan los tres estilos (FUERZA, COOPERACIÓN y SEGURIDAD) al igual que en ti (VOLUNTAD, EQUIPO y MENTOR); pero TEN PRESENTE QUE TÚ ERES EL ADULTO, y por tanto quien tiene la responsabilidad (y se espera que la capacidad -que puedes entrenarla a consciencia y por decisión propia) de actuar de manera idónea a la hora de liderar a tus hijos. ¿Entonces cómo sé cuál es el Estilo indicado para tener el resultado anhelado?
¡Lleva a la práctica los tips y déjanos saber cómo resulta para ti!, Y si aún no lo has hecho ve nuestro ejercicio de consciencia del mes.
Recuerda que Eres Ejemplo, que siempre hay mucho por Aprender y que lo que Aprendes debes Integrarlo.
Saca el máximo provecho de las herramientas prácticas que te compartimos en Aplica y finalmente Conecta antes de corregir.