Dudamos un poco en la forma de cómo abordar el tema, sin embargo, cuando nos rondaba esta frecuente pregunta entre los padres: “¿Debo o puedo ser “El amigo” de mis hijos?”, se nos ocurrió que este sería un buen punto de partida para esta entrada.
Sabemos que realmente hay muchos padres en conflicto con esta idea, porque quieren estar cerca y sentirse conectados a sus hijos y en nombre de esta causa dejan un poco de lado su rol como guías y líderes para asumir un papel más “cool” con sus hijos.
El tema (de nuevo y como creemos, es en todo) puede tener que ver con el equilibrio. Encontrar la forma de estar conectados y poder nutrir a diario la confianza, sin perder de vista quién es el adulto -que se supone que sabe lo que es mejor, y por ello está no sólo en capacidad, sino que tiene la responsabilidad de dirigir a los más jóvenes.
● ¿Cómo encontrar entonces, equilibrio en esta área?
● ¿Cómo podemos lograr liderar en vez de obligar?
● ¿Realmente es posible dejar de chocar y lograr que mis hijos hagan lo que deben hacer?
Una línea sobre la que siempre podemos (y consideramos que debemos) trabajar es, conocernos mejor a nosotros mismo para aumentar nuestro liderazgo como padres y ejercitar nuestra empatía (al reconocer nuestras fortalezas y áreas de oportunidad, por ejemplo).
Queremos compartir un conocimiento que podría ayudarte a resolver los 3 interrogantes que planteamos arriba. Se trata de los estilos.
ESTILOS DE PADRES Vs. ESTILOS DE HIJOS
“Que de tal palo tal astilla…” es lo que dicen, sin embargo, no siempre nuestros hijos son iguales a nosotros (aunque sean un 50% hechos por papá y un 50% por mamá). En ocasiones somos tan distintos; en nuestra forma de hablar, de actuar, de reaccionar… de sentir, ¡de interpretar el mundo!
Más existen los casos en los que efectivamente somos tan parecidos como dos gotas… pero a veces parece que una fuera de agua y la otra de aceite porque parece que se repelen – ¿o sólo me ha pasado a mí?
La cosa es que como cada ser humano tiene una lógica privada distinta (una forma de ver el mundo única y particular que se alimenta de sus propias características, experiencias y de su contexto) y un temperamento dominante distinto (luego hablamos de ellos), también tenemos un ESTILO dominante particular.
Por un lado, los “Voluntariosos” o “Dominantes” que, al mismo tiempo, pueden ser determinados líderes; de otra parte, aquellos que están “literalmente dispuestos a sacrificarse por el equipo”, sin importar que todo el tiempo están negando sus propias necesidades; y, finalmente aquellos que prefieren ceder espacio, quedarse un paso atrás y no tomar la iniciativa, no por falta de capacidad, sino por falta de seguridad.
Veamos de manera un poco más detallada los estilos de padres y de hijos en el siguiente esquema:
PADRES/ADULTOS |
NIÑOS/ADOLESCENTES |
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Basado en el Método Paternidad Efectiva adaptado por Vivian Jiménez |
|||
ESTILO |
CARACTERÍSTICAS |
ESTILO |
CARACTERÍSTICAS |
VOLUNTAD |
• Autoritario
• Enfocado al logro • Disciplinado • NO empatiza • Sobre protector • Perfeccionista / explosivo |
FUERZA |
• Líder
• Rápido /arriesgado • Impositivo (mandón) • Le cuesta respetar a otros • Le cuesta socializar • Tiende a ser voluntarioso |
EQUIPO |
• Colaborador
• Relajado • Lo más importante es que todo estemos bien • Prefiere el Consenso • Animar • No hay resultados a corto plazo ni un norte claro |
COOPERACIÓN |
• Simpático
• Sociable • Dócil • Complaciente • Se traiciona a sí mismo • Evita pelear • Prefiere llevarse bien con todos |
MENTOR |
• Hace preguntas
• Empodera • No genera estrés ni conflicto, promueve soluciones, no se enfrasca • “Cede responsabilidades que le corresponden” y luego se vuelve un “Te lo dije” |
SEGURIDAD |
• Sensible • Artístico • Pocos, pero buenos amigos • Dependiente • Necesita compañía • Se puede bloquear fácil • Algunas veces prefiere no intentar por miedo a no lograr |
¿Cómo y dónde te ves tú?
¿Cómo y dónde a tus hijos?
Queremos invitarte a tomar un tiempo para revisar esta información y darte a la tarea de identificar y reconocer el Estilo que es más dominante en ti y en tus hijos. NO se trata de ponernos etiquetas, ya que todos tenemos de todo en mayor o menor medida.
Es cuestión de hacer el ejercicio de conocernos un poco más para seguir trabajando en conectar con ese lugar desde el que queremos educar a nuestros hijos (si no lo has leído puedes dar clic para ver ¿Desde donde educo?).
De manera que, no se trata de ser iguales o ponernos en la misión de “convertirme en el mejor amigo de mi hijo/a”.
Se trata de ganar herramientas que te permitan ser el padre/madre líder que tus hijos necesitan, el que sabe inspirar, el que acompaña, el que entrena a sus hijos para que tomen las riendas de su vida y los deja fallar, el padre que sabe cuándo decir NO, y cuando necesita dar un paso atrás y reconocer que se ha equivocado. El padre que sabe hacer preguntas en lugar de dar órdenes, porque entiende que más allá de resolver las cosas de manera momentánea, debe tomar cada oportunidad cotidiana para desarrollar habilidades para la vida.
Si te hace sentido lo que hemos compartido hoy y quieres saber cómo puedes integrar esta información a tu rol como padre o madre, Lee nuestro Integro de la semana, para ver cómo usar los Estilos para convertirte en el “padre/madre coach” que tus hijos necesitan.
Si aún no lo has hecho -o si quieres repetir, puedes ir a nuestro Soy Ejemplo del mes, para alinearte con la SEGURIDAD y la SABIDURÍA, que ya están en ti.
Recuerda que Eres Ejemplo, que siempre hay mucho por Aprender y que lo que Aprendes debes Integrarlo.
Saca el máximo provecho de las herramientas prácticas que te compartimos en Aplica y finalmente Conecta antes de corregir